El paseo terapéutico es un acompañamiento profesional fuera del domicilio en el que se estimularán las capacidades preservadas tanto cognitivas como físicas de la persona enferma de Alzheimer u otro tipo de Demencia.
A través de este servicio se pretende evitar el aislamiento y favorecer la orientación, estimular y mantener las capacidades cognitivas, físicas y emocionales, ralentizando en la medida de la posible el proceso de la enfermedad y disminuir problemas de conducta.
Incluye una evaluación inicial para que la profesional recoja, tanto por parte de la familia como de la persona enferma, toda la información pertinente para planificar y realizar una correcta y ajustada intervención. La familia recibirá el pertinente informe y planificará los detalles del paseo con la profesional.
Se realizará una valoración anual de seguimiento.
Las sesiones de paseo terapéutico trabajarán tanto aspectos físicos como cognitivos que sumarán sus beneficios a los que supone en sí mismo el propio paseo:
Físicos: se pueden hacer pequeñas movilizaciones, trabajar el esquema corporal, coordinación. Atención al cuerpo y relajación. Caminar en sí mismo es uno de los ejercicios más saludables que aportará grandes beneficios.
Cognitivos:
Orientación: repetir rutas conocidas y sencillas, fijarnos en la climatología que existe y todo lo que implica (ropa, costumbres, paisaje…). Trabajar su iniciativa en la orientación, reconocer lugares y personas…
Percepción: Dando significado a lo que recogen nuestros sentidos en diferentes modalidades sensoriales.
Atención: Lo podemos ejercitar focalizándola en algo que esté ocurriendo como un juego de niños y dirigirla hacia otras escenas…
Memoria: El paseo puede aprovecharse para recordar nuestra vida en la charla que mantenemos, usar los elementos que percibimos para traer recuerdos a nuestra memoria. Podemos trabajar la memoria reciente, por ejemplo, recuperando una vez que hayamos terminado el paseo qué ha sido lo más significativo de éste o recordando mensajes que hayamos introducido en el momento del paseo para después
Podemos trabajar la memoria reciente, por ejemplo, recuperando una vez que hayamos terminado el paseo qué ha sido lo más significativo de éste o recordando mensajes que hayamos introducido en el momento del paseo para después.
Lenguaje: Nuestra conversación por sí misma estimulará la comprensión y la capacidad de expresión, aunque podemos aprovechar el paseo para hacer ejercicios más específicos.
Cálculo: Podemos sumar matrículas, fijarnos en la numeración de las casas, hacer si es posible una pequeña compra, etc.
Funciones ejecutivas: aprovechando el entorno podemos introducir alguna tarea que implique capacidad de razonamiento y juicio (qué podemos hacer en una situación, que la persona decida alternativas…) o capacidad de abstracción (mirando las nubes, imaginando qué puede pasar…)